Capítulo 46
Fabiola levantó una ceja, sonrió y dijo: —¿El doctor Torres y Benedicto acaban de conocerse, verdad?

Alejandro se quedó sin palabras.

Y Benedicto también no sabía qué decir.

Después de un rato, Alejandro finalmente recuperó su capacidad de hablar: —Lo que quiero decir es... para un hombre, darle una casa a una mujer tiene un significado especial...

—¡Cállate! —Benedicto advirtió con una cara fría.

Alejandro cerró la boca, desanimado.

—No le hagas caso, él siempre habla tonterías en privado.

Fabiola sacudió la cabeza: —Está bien, el doctor Torres es hablador, pero la forma en que ustedes interactúan no parece como si acaban de conocerse, sino más bien como si hubieran jugado juntos desde la infancia.

Alejandro estaba asombrado. Nunca esperó que Fabiola, quien parecía tan inocente, fuera tan perspicaz.

Durante el resto del camino, Alejandro ya no se atrevió a hablar sin sentido.

Afortunadamente, llegaron rápidamente a su destino.

Los tres bajaron del coche, y el agente ya estaba esperand
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App