Fabiola ignoraba completamente a Benedicto, centrándose solo en hablar con Patricia.
Patricia tenía la intención de hacer lo mismo, pero cuando se enteró de que la persona que había golpeado a su padre había sido enviada por Alejandro, no pudo evitar abrir mucho los ojos: —¿En serio fuiste tú quien lo hizo?
Alejandro interpretó la expresión en el rostro de Patricia, y no fue hasta que se aseguró de que no estaba enfadada que sonrió y dijo: —Sí.
Fabiola también levantó la vista para mirar a Alejandro.
—¿Por qué hiciste eso? —Patricia preguntó, confundida.
Alejandro respondió: —Mantener el orden social es responsabilidad de todos.
Patricia resopló con desdén.
Después de un momento, levantó la cabeza del plato y preguntó: —Entonces... ¿tienes un video del incidente?
Alejandro tenía una sonrisa en sus ojos, como un pescador esperando que el pez mordiera el anzuelo: —Sí, lo tengo en mi casa, ¿quieres verlo?
Patricia luchó un momento con la tentación antes de responder con los dientes apreta