44. Algo no está bien
Nicklaus
Besar a la chiquilla es mejor de lo que recordaba. Joder y sabía que algo de lo que pasaba tenía que ver con Natasha, pero nunca pensé que le afectara tanto.
Eso es algo que pienso solucionar. Sin embargo será después de encargarme de hacerla gemir mi nombre como he querido hacer desde que nis acostamos en su celo.
Decir que llegamos rápido a la habitación sería todo un eufemismo, pero no pueden culparme, ella finalmente me está dando luz verde.
La tenue luz crea un ambiente cálido y acogedor, y su mirada, mezcla de nerviosismo y expectación, se clava en la mía. No puedo evitar sonreír al verla así; es increíblemente adorable y, al mismo tiempo, me siento terriblemente protector.
—Me llevaste por sorpresa —murmura, aún con un tono de reproche juguetón en su voz.
—Te dije que tenía una sorpresa, ¿no? —le respondo, acercándome lentamente, mis ojos fijos en los suyos.
Ella se sonroja, y esa sombra rosada en sus mejillas la hace aún más irresistible. Su vulnerabilidad me toca en