Estoy en la sala, con mi hermano y mi padre, armando un rompecabezas de cinco mil piezas mientras espero a que Alex venga por mí. Estamos tan concentrados en eso, que no nos damos cuenta que Anthony ya lo ha dejado entrar.
-Buenas tardes, creo que interrumpo – me giro para verlo y me quedo con la boca abierta -.
Lleva jeans, una camisa azul oscuro y una chaqueta gris, se ve joven, pero bello, guapo… me derrito.
-Nuero… - se pone de pie mi padre y le extiende la mano -.
-Suegrito – le dice respondiendo al saludo -, cuñado, un gusto verlos otra vez – se acerca a mí, me ofrece su mano para que me ponga de pie -. Princesa – besa mi mano -, preciosa como siempre.
-Hola, llegaste temprano – me acerco a él, me paro de puntitas y lo beso en la mejilla -.
-¡Noooo! Fallé como padre – veo a mi padre girarse a mi hermano -. Cuando llegues a buscar a tu novia, entr