-Aprovecharé de sacar folletos e información de todas las carreras.
-No tenías que venir conmigo, padre.
-No me quedaba de otra, Edgar debía llevar a tu madre a una conferencia donde quedan achispados y yo luego me beneficio de eso – su sonrisa pícara me hace poner un gesto reprobatorio -. Ella no bebe, pero me aprovecho igual.
-¡Papá! – le digo chillona -.
-¡¿Qué?! – me dice, imitando mi voz -. Cuando estés igual que nosotros, me vas a entender.
-Puede ser, pero no te voy a dar la razón jamás.
-¡Si lo hicieras, no serías hija de tu madre! – me dice y suelta una carcajada feliz -.
Hoy él será mi guardaespaldas, porque Edgar está con mi madre y Anthony con César, el que se nos unirá en un rato porque fue de compras, la próxima semana se va unos días con un amigo a