—Bueno, he decidido que quiero volver a mis raíces— Su voz era calmada y suave, gentil incluso. —Chandra me dijo algo que me hizo pensar... “No somos humanos, sino hombres lobo” — hizo una breve pausa y suspiró suavemente, aun recordando las palabras que compartió con nuestro Dios. —Por eso decidí volver a lo que era antes, no es que desprecie los lujos ni nada, pero... él tiene razón, la naturaleza es parte de nuestra vida, nosotros no tenemos por qué cambiar para encajar en el mundo de los humanos, todos somos diferentes y debemos acepar nuestras raíces, amarlas y abrazarlas...
Al escuchar sus palabras, algo en mí se sintió cálido y acogedor, era verdad... mi realidad ahora era otra, ya no era una humana, sino una licántropa y como tal, debía acostumbrarme a mi nueva forma de vivir y ver la vida, aún tengo recuerdos vagos de mi vida pasada para guiarme en mi camino por delante, pero quiero vivir mi vida de ahora, la que tengo con Alessio.
—Me alegro que haya decidido volver a tus ra