— No lo creo… probablemente estará muy ocupada.
—¡Bueno está bien! Entonces nosotros dos, pero acuérdate que dijiste que me ibas a invitar a comer pizza, que no se te olvide.
— ¡Para nada! Yo siempre cumplo lo que prometo. —le dijo sonriendo y viéndolo con ternura.
Justo en ese momento, para su sorpresa, Daniela salió hacia la sala de espera y al ver a Juan hizo un gesto de desconcierto y después de disgusto al descubrir a Lucas en sus brazos.
Juan bajó a su hijo y lo colocó en el piso. Lucas se acercó a Daniela y le exclamó.
— ¡Mamá! ¡Mamá! Juan me invitó a comer pizza, pero solo nosotros dos porque tú vas a estar muy ocupada. ¿Puedo ir con él a comer pizza?
Daniela le dirigió una mirada molesta a Juan Carlos y le respondió a Lucas.
— Ya veremos mi cielo. Lucas, ¿Te puedes ir a sentar con tu madrina y tus primitos?
—Si, mami —Lucas se volvió hacia Juan y le dijo — Juan, ¿Me vas a llamar por teléfono si no puedes ir a visitarme?
Juan se inclinó a la altura de su cara y di