Capítulo 26
En su lugar había un hombre todavía más moreno, elegante, en un elegante traje, de ojos grises que brillaban bajo su cabello castaño claro, sosteniendo del brazo a una feliz y resplandeciente Marianela.

—¡Sorpresa, Dani! —exclamó Marianela y abrió los brazos a su hermana, quien cayó en ellos, abrazándola antes que Nardo Oliveira arrancara a su cuñada de los brazos de su esposa y demandara y recibir su propio beso de saludo.

—¡Hola Nardo! ¡Tiempo sin verte! ¡Eres un ingrato! ¿Por qué no nos visitas más a menudo?

—Por mi trabajo, lo mismo digo, ¿Por qué tú no has ido a Brasil a conocer nuestra casa? —dijo su cuñado con un marcado acento.

—Por la misma excusa que tú, ¡Definitivamente somos unos esclavos del trabajo!

—¡Hola tía Dani! ¡Bendición! —exclamó Carine llamando su atención, su sobrina de cinco años que estaba vestida con un hermoso vestido rojo de encajes, un peinado de bucles y zapatos haciendo juego. Con sus hermosos ojos grises y cabello castaño oscuro parecía una hermosa
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App