El anuncio de Rick queda en el aire y me deja más confundida que nunca. Esta sensación que tengo cada vez que está cerca es imposible de ignorar, pero aparte de Evanora, no estoy segura de en quién confiar. Si todo lo que me ha contado es cierto, tengo muchos enemigos. Pero Rick parece haber demostrado ser digno de confianza según ella.

Si tan solo pudiera recordar.

Por mucho que haya superado las últimas semanas, los acontecimientos del día han sido agotadores. Caigo en un profundo sueño y me despierto a la mañana siguiente con una sorpresa en la almohada.

Recojo la rosa roja y la huelo con delicadeza, echando un vistazo a la nota que hay junto a ella. Me dice que un hombre llamado Carl está fuera vigilando mi puerta y que me acompañará a desayunar cuando esté lista. No puedo evitar sonreír ante el detalle de Rick. Después de una muy necesaria ducha y de cambiarme de ropa, abro la puerta y me encuentro con un hombre rubio y corpulento que me sonríe de forma vacilante.

—Bue