Kiki se colocaba un sombrero en aquel instante y dando un giro posó su mano sobre sus caderas.
- ¡Ohhh…Kiki! ¡qué haríamos sin ti, por favor no te marches…quédate…pero si insistes en irte, entonces lárgate de mí vista pequeño insecto… quieres ir a trabajar en tu cuchitril…! ¡Lárgate! -. Kiki colocaba el tono de voz más alto. Dándole la espalda a Mía y Pelton que aplaudían su actuación, las carcajadas no se hicieron esperar, es que Kiki era toda una celebridad.
-Lo haces a la perfección-. Dijo Mía.
-Mejor que la original-. Pelton se sonrojaba.
-Señora Pelton, su costura es tan hermosa que bien puede colocar un taller, como era al inicio cuando llegamos aquí-.
-Uh no es fácil chicas, coseríamos botones, dobladillos, algunos remiendos y muchos cuellos y puños desechos…-.
Las tres suspiraron al mismo tiempo.
Una voz les espantó.
-Qué reunión tan hermosa llena de camarería y risas… ¿No tienen trabajo que hacer? Dejen de perder el tiempo, o les descontaré la media hora que se toman para des