El personal iba y venía de un lado a otro junto a la señorita Kamil atendiendo sus demandas, era la hora de hacer las pruebas de vestuario, accesorios y calzado, por cuestión de tiempo le habían citado temprano para adelantar ciertos detalles, así que como era de imaginar Kamil había llegado más insufrible que nunca.
-Mamá quiero mi café-. Extendía la mano mientras le daban el masaje en su rostro y colocaban la mascarilla de flores y miel.
-Tonta…ten cuidado con mi cutis…si me llegas a dejar marcas, te echaré a la calle…llamaré a todas las agencias para que no trabajes nunca en tu vida…-. La chica pedía disculpas estaba muy ansiosa y nerviosa. Se haría la primera sección de fotos.
Marga ingresó en el recinto imponente, no iba a permitir que nadie más que ella brillara en su propio territorio.
-Señora Pelton… ¿Durmió acaso peleada con la almohada? ¡Vaya a quitarse esas horribles líneas del rostro, y por favor…! ¡Péinese! -. La voz retumbó.
-Oh señora Marga…es que me quedé dormida en el