Francis y Erwin brindaban mientras que los músicos tocaban su canción en el amplio salón.
-Por nada del mundo nos perderemos esta hermosa melodía-.
Se desplazaban a la mitad de la pista.
Los padres de Kamil habían llegado al lugar, Cáterin se encontraba con Rudolf al salir del tocador para damas.
-Cáterin, Cáterin, Cáterin…nuestros destinos siguen chocándose constantemente, pero prometí ser fiel a alguien…-.
-Entonces sé fiel y hazte a un lado-. Reía divertida dando un pisotón en sus lustrados zapatos.
-Cáterin…eres mala… ¿Sabes algo de Malena? Estoy desesperado…he llamado a…Malena, pero no me responde, repica y repica, pero no quiere hablar conmigo…por favor ayúdame…-.
-Qué triste historia…lo siento mucho pero no me interesa en lo más mínimo-. Le miró fijamente, Rudolf enfrentaba siempre su mirada.
-No juegues conmigo de esa manera Cáterin, podría besarte y romper mi promesa a Malena…-.
-Eres loco… ¿Por qué harías promesas a gente desconocida? -.
-Por…ser caballero…-. Cáterin se cruz