Mundo ficciónIniciar sesiónLa Ansiedad
La habitación estaba sumida en la penumbra, solo iluminada por la luz suave de la lámpara de la mesilla de noche, que proyectaba sombras cálidas en las paredes. La noche había sido tranquila, después de todo el caos de la subasta en Florencia. El choque con Galliani seguía resonando en la mente de Alexander, pero había algo más que lo inquietaba, algo más profundo que no terminaba de entender: Helena.
Cuando salió del baño, envuelto solo en una toalla, Alexander se detuvo un instante frente al espejo. El agua de la ducha había calmado un poco sus pensamientos, pero no su alma. En el reflejo, se vio él mismo, más cansado de lo que había pensado. Los días recientes no solo lo habían puesto al límite, sino que también había comenzado a ver grietas en su propia vida que antes no notaba. Las tensiones con He







