Me desperte con los primeros rayos de sol al día siguiente, sintiéndome extrañamente feliz. Sin embargo, mi sonrisa se desvaneció rápidamente cuando mis ojos se encontraron con los de Dante.
Sentí cómo la sangre abandonaba mi rostro. Mi cuerpo se tenso automáticamente, como si intentara protegerse de su cercanía.
Los recuerdos de la apasionante y caliente noche anterior me golpearon como un balde de agua fría. Aunque la pasión que senti entre nosotros había sido intensa, no se si debería dejar que mi corazón decida, no. Eso seria como tirarme la soga al cuello, se que no puedo permitirme enamorarme de él ni de nadie más. La última vez que me dejé llevar por el amor, terminé con el corazón roto.
A pesar de eso, no puedo evitar sentirme atraída por Dante y aunque odio admitirlo, me gusta demasiado. Sí, se que soy una idiota, estupida y demás, este hombre me ha hecho mas daño que nadie y aun asi termino por enredarme con él ¿ En que diabos estaba pensando? Y aun así me pregunto ¿Podría