Despacio, no camines rápido, todo estará bien, te puedo cargar si quieres.
Amor, tranquilo, me siento bien. – La recepcionista los miraba con extrañeza –
Disculpe ¿la paciente viene enferma?
No, es que nos acabamos de enterar que está embarazada – La recepcionista blanqueó los ojos, Anna caminó hacia ella –
Tomé hora con el doctor Rivas
La doctora Rivas – Dijo la recepcionista –
¿Hay ginecólogas?
Así, es, está de suerte, la doctora no ha estado trabajando ultimadamente, la citaron a una ciudad vecina a ver unos casos delicados, ella llegó recién ayer, y vuelve a irse, pasen a ese box, ella la llamará –
Gracias – Azzael se sentó con Agatha, tomando su mano, su pierna no dejaba de moverse de lo nervioso que estaban, entró Lucifer y Muriel, todas las mujeres estaban fascinadas con el trio de hombre totalmente guapos que habían llegado –
¿Hija, ya te atendieron? – Las mujeres fruncieron el ceño al escuchar a Lucifer, él no se veía mayor a 30 años para ser padre de una mujer en sus veintes.