Al llegar al edificio, Azzael tomó a Agatha en sus brazos, mientras ella blanqueaba los ojos.
¿Es de verdad? Azzael ¿no me dejarás caminar nunca más?
No, si puedo cargarte, no caminaras
Ash – Agatha se rindió, llegando al departamento Azzael la dejó en la cama –
Iré por los medicamentos que te recetó la doctora, vuelto de inmediato, Anna las dejo, no dejes que haga nada. – Azzael salió abriendo el espacio, Agatha y Anna se miraron y negaron con la cabeza –
¿Quieres un té?
Si, me encantaría – Las dos fueron a la cocina a preparar té y galletas mientras Muriel las miraba –
Señorita, no debería estar en cama.
Otro más, Aish, Muriel estoy embarazada no enferma, basta. – Agatha se sentó y Anna servía té – oh que rico, me antojé de pastel de chocolate – Muriel se levantó y en segundos desapareció – ¿A dónde fue? – Anna se encogió de hombros, en eso llega Azzael con los remedios y la ve de pie –
¡¡Agatha!!
Amor, tranquilo, solo tomaremos té, y estaré sentadita, la doctora dijo que hasta pod