Natalia experimentó la sensación de su mundo desmoronarse completamente, sus ojos se iluminaban por las lágrimas que empezaron a acumularse. A pesar de que a menudo consideró esa posibilidad debido al trato que recibía por parte de todos en esa familia, nunca imaginó que esa sería realmente la verdad.
- ¿Q-Qué estás diciendo? - Su voz se contrajo ante esa confesión. - D-Dime que es mentira.
- Natalia… - Su padre intentó sostenerla de las manos pero ella se levantó y se alejó. -
- E-Entonces… ¿Q- Quiénes son mis verdaderos padres? - Su voz baja pero aún perceptible fue escuchada por su padre, quién dejó salir un suspiro. -
- Natalia… es mejor que no lo sepas. - Lo que menos quería era decirle quien era su verdadero padre. -
- ¡Debes decirmelo! - Natalia se pone frente a él con determinación mientras sus lágrimas lavan sus mejillas sonrojadas por la ira y el dolor. - Todos estos años he sido maltratada por todos ustedes, fui hecha a un lado sin ninguna explicación, pero a pesa