Luz, Iván y Alexeí disfrutaban la velada como una verdadera familia. El centro de atención de los invitados eran Sofía y Benjamín, pero los ojos y pensamientos de Estanislao solo estaban puestos en la nueva "familia ensamblada". La química de los mayores era evidente; miradas cómplices y comentarios al oído destrozaron las seguridades del líder de Aullido Lunar.

Lisa, siempre venenosa, notó esa mirada dolida. Sus intenciones de conquista se habían fijado en Igor, pero su odio a esa Omega siempre la llevaba a tratar de destruir cualquier figura femenina que se le interpusiera, en especial de baja cuna como las Omegas.

Lisa era cuestionable en todos los aspectos de su vida, pero su sentido de la moda y la estética era innegable, un vestido rojo ajustado que intentaba focalizar la atención y con un accesorio discreto que terminaba en un medio velo que intentaba disimular las cicatrices que el ataque dejó como recuerdo en su rostro.

En un monólogo apuñaló una y otra vez el corazón de E