— ¡Vete al diablo!
En casa, ¡ella era lo más amado por su madre!
Carlos había golpeado a su madre de manera brutal. ¡Maldito fuera!
En ese momento, la puerta del reservado se abrió de golpe. Varias personas entraron rápidamente y la puerta se cerró.
*
En Valle de Cristal, el médico familiar estaba tratando la herida de Laura. Debido a su embarazo, ella se negó a que le aplicaran anestesia, mordiendo sus labios para soportar el dolor.
Miguel la observaba, frunciendo el ceño ante su sufrimiento. ¿Por qué esta mujer se negaba a recibir anestesia, incluso en ese estado?
Cuando el médico terminó de curarle la herida, Laura parecía como si la hubieran sacado del agua, completamente empapada de sudor.
— Evite que la herida se moje, coma ligero y tome la medicina a tiempo — le advirtió el médico antes de irse.
Laura yacía agotada en la cama, sin fuerzas ni para hablar. ¡Le dolía demasiado!
— ¡Te lo mereces! — soltó Miguel con frialdad.
Laura dio vuelta su rostro, ignorándolo. Jamás imaginó que