Todo ocurre rápido y por lo débil de mi cuerpo, más el tiempo atormentándome mentalmente, hacer todo esto es difícil, pero, no imposible. Por eso, veo a Noah aferrado a la pared, mientras con una mano agarra su intimidad con su rostro completamente rojo y no por la sangre, si no, el no poder respirar bien.
— Adiós. — digo cuando la puerta del ascensor se está cerrando.— ¡Me lo vas a pagar! ¡Voy a matarte! — grita Noah cayendo al suelo al intentar detener el ascensor y perder el equilibrio.— No si puedo evitarlo. — digo abrazando mi vientre con mi brazo menos herido, mientras mantengo tensionado, pegado a mi cuerpo el que si está lacerado.Las puertas del ascensor se cierran y yo deseo mucho poder salir del pent-house que dudo sea una tarea sencilla.‘Debí quitarle el arma a Noah, quizás, así tuviera mayor probabilidad de poder