Capítulo 26- Ery Avery en Escena parte 6-2

Mientras trato de rememorar lo que dije o hice para llegar a este punto sin retorno, Hershey, quien se supone debe ser leal a mí, me mira con molestia torciendo los labios.

—Alfa… ¿QUÉ #%#$ LE HIZO A MI QUERIDA CANDY?

¡Mi subordinada me ha llamado con esa falta de respeto!

— ¡Hershey! No puedes hablar así a nuestro Alfa— Hace reverencias exageradas  tomando a su mujer del hombro— Disculpe, Alfa…

— ¡ME VALE UNA &#%$! ¡¿QUÉ LE HIZO?!

—Alfa, por favor disculpe a mi esposa… anda un poquito voluble y hormonal con el embarazo y…

— ¡INCLUSO SIN ANDAR HORMONAL LE DIRÉ SUS VERDADES A ESTE #$%%$!

Ah, ya veo de dónde aprendió ese temperamento mi pareja. Siempre he sabido que Hershey es algo explosiva y que es difícil de manejar, por eso envié a mi Gamma lejos en una misión para que se la llevara para poder rechazar a Candace, sin embargo todo cambió y ahora la he regresado a la manada.

Olvidé que es más terca y salvaje que mi propia esposa.

—Veo que no has sabido educar y amaestrar a tu perr---

— ¡LLÁMAME P#RRA! ¡ANDA, TE RETO! ¡NADIE ME INSULTA SIN QUE LE RETUERZA LOS H**VOS, ASÍ SEA EL MISMO ALFA!

Sí, definitivamente de ahí salió esa forma de hablar. Hershey es mala influencia para mi esposa.

Mientras mi Gamma trata de taparle la boca a su esposa porque sabe que más tarde lo voy a castigar por tanta insolencia, veo que lo muerde y continúa ladrando.

Qué extraño, cuando Cady lo hace me parece atractivo y algo cosquillea por mi cuerpo, pero cuando esa irritante mujer lo hace, solo siento molestia y un poco de instinto de caminar hacia atrás porque sé que me va a saltar a morder la yugular en cualquier momento. Mientras Cady parece un precioso lobo defendiendo su territorio, Hershey parece un perro de esos diminutos que los humanos tienen como mascota y aunque parecen inofensivos son de esos agresivos que si te sueltan una buena mordida si te descuidas.

— ¡CONOZCO A MI MEJOR AMIGA! ¡ELLA JAMÁS SERÍA CAPAZ DE SER INFIEL!

Ah, todavía sigue ladrando.

—Escucha, no voy a permitir que me---

— ¡Y yo de ninguna manera voy a permitir que sus celos enfermos asfixien a mi amiga!

¿Qué dijo?

—Repite lo último.

—Que mi amiga jamás sería infiel.

—Después de eso.

—Que no voy a permitir que sus celos---

¿Celos?

¿Celos…?

¡¿CELOS?!

¡NO ESTOY CELOSO!

‘Claro que lo estás, Ery’

No, no puedo estar celoso porque solo me gusta un poco eso es todo.

‘Estás tan celoso que dejas que tu instinto posesivo te nuble el juicio’

— ¿Me escuchas, o ya se te pudrió el cerebro?

—Hershey, cálmate…

—No me voy a calmar, no después de escuchar cómo dijo que mi mejor amiga disfruta de la compañía promiscua de distintos lobos o que disfrutaría de que la ultrajen en masa… Si va a tratarla así sería mejor que la hubiera rechazado.

Aunque es una altanera y merece un gran castigo tiene toda la verdad, hasta yo sé que lo que dije fue demasiado.

‘—Alfa, su Luna se ha ido’

¿Se ha ido? ¿A dónde?

‘—No lo sé, pero me ordenó como Luna darle un mensaje y no me puedo negar a cumplir con las ordenes de mi Luna, juré lealtad y obediencia así que no me odie por esto, Alfa…’

‘—Tienes mi permiso entonces, habla.’

‘—….Dijo…’

No creo que sea tan fuerte ese mensaje como para que mi Beta dude en decirlo.

‘— ¡DI-DILE QUE NO SOY SU P### PERRO PARA QUE ME DE PERMISO DE SALIR O NO Y TAMBIEN DILE A ESE M#M0N CARA DE #$%# QUE SE VAYA A LA $%#&# DE #&$%# Y QUE NO QUIERO VOLVER A VER SU #$&$%# DE #&$%#& EN LA VIDA!’

Creo que me perdí en la mitad del mensaje.

‘Sí que está molesta, Ery. No sabía que existían tantas groserías para una sola oración’

Yo tampoco, tiene un léxico más filoso que Hershey. Después de traerla de vuelta procuraré que esas dos no estén juntas, son muy mala influencia para la otra.

***

Siguiendo su rastro por su olor tan marcado a lluvia, jazmín y frutos rojos, he dado hasta la cabaña. Su delicada figura corre de un lado a otro rebuscando entre los arbustos.

¿Será que su amante le dejó escondido un mensaje?

‘Ery, entiende, no tiene un amante…’

¿Entonces qué es lo que busca con tanta desesperación?

Ha dejado de buscar cerca de la cabaña y camina hacia diferentes lugares, hasta que llega al lugar que me dijo Milo, el lugar donde había huellas y el olor de los renegados desperdigado.

Aunque ya ha pasado un día el olor a adrenalina y miedo continúa impregnado.

No fue con esos renegados por voluntad propia. Fue atacada y llevada por la fuerza después de correr un tramo largo.

‘Lo ves, has estado culpando a esa criatura todo este tiempo’

De acuerdo, los renegados no fueron. Pero Eardwulf…

— ¿Cuñada?

A lo lejos, desde el lugar donde observo las acciones extrañas de mi pareja, mi hermano menor le habla como si se conocieran muy bien.

—En ese caso te diré “Etz”

¿Por qué le ha dado un apodo? A mí no me puede llamar íntimamente por mi nombre y a ese mal hermano mío le llama de una forma cariñosa llena de afecto. Por si fuera poco pareciera que tienen una discusión acalorada como si fueran algo más que cuñados.  

— ¡Repruebo lo que hicieron, si yo hubiera estado ahí---!

¡Es el colmo, no para de atraer a otros machos y ahora hasta está seduciendo a mi propio hermano Etzel!

— ¡CADY!

La mano de mi hermano estuvo a punto de tocar a mi pareja. Por supuesto le gruño y reclamo lo que es mío tomándola del brazo. Lo que sea que necesite se lo daré, solo tiene que pedirlo. Incluso si es afecto masculino para saciar sus antojos puedo darle todo el que quiera.

Jala su brazo bruscamente y no para de mirarme con odio.

¿Por qué? No puede estarse quieta con otros machos pero a mí ni siquiera me llama por mi nombre ni me dirige algo más que insultos.

¿También vas a meterte con mi hermano?

— ¡Eres de lo peor!

Es porque no puedes permanecer quieta sin coquetear con otros machos. Es tu culpa que me comporte así.

—Ya basta. ¿Qué te he hecho para que sospeches de mí de esa forma?

No quieres a Hershey ni que te asigne un guardia para andar libre por ahí haciendo lo que te da la gana. Seguro para verte con ese Eardwulf, ¿cierto?

Sí, estoy celoso, muy celoso… Tanto que me quema en todo el cuerpo y no me deja respirar.

—…Hombre lobo, humano o bestia, da igual. Todos los machos son castrantes. Para tu información odio a todos los hombres.

¿Entonces le gustan las mujeres? ¿Eardwulf es mujer?

‘Por amor de nuestra Diosa, en lugar de saltar a conclusiones extremas mejor habla las cosas con calma y respeto’

—En especial a los machos pedantes como tú.  

Su iris se ha vuelto dorado, no es mentira, de verdad no le agrado.

¿Por qué me odias tanto?

Me gustas… Me gustas mucho.

¿No puedo gustarte yo también?

Pero ella se aleja más de mí, como si quisiera estar lo más lejos posible de donde yo esté.

— ¿A dónde vas? — Digo sintiendo de nuevo que va a desaparecer en cualquier momento.

—A donde vaya no te importa. Incluso si destrozaste mi único hogar prefiero dormir debajo de una roca que estar un minuto más contigo.

¿Hogar? ¡Yo soy tu hogar, como esposo debes estar conmigo! ¿Por qué siempre parece actuar sola para todo? ¿Acaso no puede contar conmigo?

En cuanto me empuja con el hombro y me pasa por enfrente solo puedo verla alejarse. Lo arruiné por completo, no sé qué me pasa. Hablo sin pensar las cosas antes y mis actos no han sido los mismos que habría hecho hace unos días como Alfa antes de que nos uniera el juramento.

‘¿Y  por qué lo haces?’

Porque la quiero.

Es cierto, la quiero para mí… me duele que no puede ser mía porque quiere a otro.

Son celos, estoy celoso hasta los huesos. Quisiera que ella me llame en sueños como a él y que sus lágrimas no sean porque lo extraña a él…

‘Incluso con el vínculo, tú sabes que ella no es una pareja común ni se comporta como la Candace que solías despreciar.’

Lo sé. No es “Candace” es alguien muy diferente, por eso me gusta tanto.

Camino hacia la cabaña y la joven está levantando los escombros. Se esfuerza por mantener la calma, lo sé por su mirada perdida.

—Dije que te largues.

Continúa haciendo lo suyo. Como si yo fuera invisible, parece que quiere recuperar algo y hacer de la cabaña su hogar otra vez. No debí destrozar todo, igual, por malditos celos.  Voy a arreglar todo entre nosotros antes de que se rompa más.

—Incluso si buscas, ya todo eso es basura. Si quieres algo pídelo…

Puedo traer muebles hermosos y nuevos, incluso podría reconstruir esta cabaña vieja, desgastada que no va a durar mucho. Si quieres unos días tranquila haré de este tu hogar, podemos vivir juntos aquí y…

—Si vuelves a hablar del hogar de mi difunta abuela como si fuera basura desechable, juro que te voy a destazar yo misma.

¿Dijo “abuela”? Candace… ella no tiene abuela. Los únicos que han vivido en la cabaña fueron ella y su madre.

—Claro, al Alfa qué le va a importar un personaje que ni siquiera participa en la historia…

Sus ojos están vacíos. Un iris color ámbar pero completamente sin su brillo.

—Mi abuela murió cuando yo tenía apenas 22 años de edad.

—Veintidós ¿cómo es eso posible?

Candace tiene 19 años, recién cumplidos. Es imposible que su abuela haya muerto a los 22 años porque está todavía muy lejos de esa edad.

Además, pareciera que está hablando con alguien más y no creo que sea Chiara.

—Es cierto, al igual que él eres un desalmado.

¿Igual a quién?

—Aquellos que mueren no regresan. Incluso si la hubiera ESCRITO y pudiera verla, sería un personaje. Igual que TODOS en esta PÚTRIDA HISTORIA.

Las palabras que dice resuenan en mi cabeza. No entiendo nada, ¿cuál historia? ¿Por qué habla de unos personajes?

‘Ery. Me temo que se ha roto.’

¿Quién se ha roto?

Antes de que Shawn me responda, Cady pone su mano sobre lo que está tirado y comienza a extenderse fuego por todas partes en la cabaña.

— ¡¿Qué haces, Cady?!

¿Es tan importante este lugar para ti que has perdido la cordura?

Todo el lugar se está quemando, no puedo dejar que su preciada cabaña se calcine junto con ella.

Encuentro una cubeta de madera que aún no se ha quemado y corro a llenarla con el agua del lago. Al ser un lago tan especial tal vez pueda apagar las llamas embravecidas.

— ¡Alfa! —Dice Milo quien llegó en el peor momento.

— ¡Candy Dace! —Grita Hershey.

Luego me mira con enojo y me cuestiona.

— ¡¿Cómo pudiste?! —Hershey corre hacia adentro de la cabaña tratando de sacar a Cady de ahí. Ella le dice que no la toque, parece que las llamas no le hacen nada. Milo quiere decirme algo pero sigo paralizado con todo lo que ha sucedido en tan cortos minutos.

— ¡Candy Dace! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡Estás quemando la casa de tu madre! ¡Detente!

Hershey grita con todas sus fuerzas. No menciona a su abuela sino a su madre.

—Roto… Roto… Roto… Todo está roto.

Jerome se preocupa por su pareja y también tiene el deber de proteger a su Luna, se encuentra también en un estado de shock.

Milo es el único que parece guardar un poco la calma.

—Alfa, no sé qué sucedió. Es tu pareja, ve con ella, está actuando demasiado extraño… Tal vez tus feromonas ayuden como aquella vez.

Me trato de acercar a ella pero esas llamas son demasiado fuertes. Incluso intento abrazarla pero su cuerpo me quema, ella me quiere quemar a mí también.

—Estoy sola… siempre sola, sola, completamente sola… Duele, si puedo quemar ese dolor…

— ¡No estás sola, Cady! ¡Me tienes a mí!

Me he quemado las manos y brazos por envolverla en un abrazo pero eso no importa. Ella me necesita.

—Debes calmarte, Cady.

—Eardwulf… Eardwulf… Te odio, te odio tanto…

Me está mirando ¿acaso cree que soy ese tipo? No, no puedo dejar que mis celos me ganen, ella me necesita mucho más.

—Si lo quieres puedes tenerlo, Cady… —Me quema peor que el ardor del fuego en mis brazos decir esto— No volveré a cuestionarte por tus sueños, no voy a prohibir que estés con él en sueños, lo prometo… solo regresa.

Comienza a calmarse.

Me duele que sea porque he mencionado a mi rival. Si esto es lo que necesito para que vuelva a ser como antes entonces voy a vivir con esa sombra. No voy a enojarme porque tengo un rival, voy a pelear contra él con todas mis fuerzas y ganarme el corazón de mi pareja hasta que sola decida abandonarlo por completo.

Claro, eso si después de esto podemos hablarlo y enmendar lo que se ha roto por mis celos y su terquedad.

‘Ery, parece que está funcionando.’

—No me llames así… —Dice con una voz débil—No sé quién diantres eres, no dejaré que me llamen “Candy” otra vez.

¿Con quién habla?

Luego de lo que me pareció una eternidad. Su palma se sostiene a mi pecho desnudo.

—Alfa… Ery.

— ¡Cady!

—Logre pelear contra esa voz… —Observa a su alrededor con tristeza— ¿Yo hice esto?

—Eso lo hablaremos después. Dime ¿Qué voz? ¿Qué fue eso, Cady?

—Nuestro enemigo en común… trató de meterse en mi mente.

— ¿Un miembro del consejo? Es imposible, están todos los traidores de esa vez en las mazmorras.

—No, no es uno de los que está en las mazmorras. Ni siquiera es alguien común como ellos… es alguien peor.

— ¿Por qué es peor?

—Él sabe que no soy Candace. Pudo entrar y manipular mis recuerdos a su antojo en ese momento. Quería llevarme y... Eso fue aterrador…

La frente de Cady cae sobre mi pecho y antes de desmayarse dice casi como si fuera un susurro...

“Incluso su olor es el mismo” dijo aspirando una vez más mi esencia.

Con el desmayo de Cady el fuego se apagó solo. Sin embargo la cabaña quedó imposible de salvar. Al menos su huerto sobrevivió.

En cuanto el fuego se apaga y la calma vuelve a todos, Hershey corre para ver a su amiga, Milo me toma del hombro y con una sonrisa leve dice algo como “Está bien, Alfa, ya terminó” mientras que yo sostengo en mis brazos a mi pareja más confundido que nunca.

Mi lobo Shawn no ha dicho ni una sola palabra.  Seguramente también está intentando reunir las piezas de este enigma mayor.

***

El Doctor Yeha dijo que no había daños en su cuerpo. Mi sangre solo sirvió para estabilizar su respiración cuando esta se detuvo momentáneamente.

Ha pasado un día desde entonces.

—Hershey—ella voltea a verme mientras sostiene la mano de mi esposa que lleva dormida en nuestra cama desde hace un día completo—Necesito preguntarte algo.

La mujer de mi gamma, que siempre parece un perro histérico, suelta la mano de mi esposa y en silencio se levanta. Me hace señas para seguirla al pasillo donde de nuevo me descarga su ira.

— ¡¿Cómo se le ocurre destruir un lugar tan precioso para ella, Alfa?!

—Hershey, dime. ¿Ya había pasado algo como eso?

—….

—No te ha sorprendido en lo más mínimo el fuego en la cabaña. Así que debes estar acostumbrada.

—Sí, lo hizo. Más de una vez.

— ¿Qué hizo más de una vez?

—Solo cuando le sucede algo demasiado doloroso, Candy Dace actúa en un trance y le sale fuego de sus manos o lo que sea que haya tocado.  Pero eso fue hace mucho tiempo, pensé que ya no le sucedía eso desde que…

— ¿Desde qué?

—….No tiene importancia ahora.

—Claro que la tiene. Se trata de mi esposa--

— ¿De verdad se preocupa por ella?  ¿Dónde estaba esa preocupación cuando le dijo a mi amiga que es tan débil y tan inútil que debería considerar morirse lejos para no apestar a la manada?

—Eso fue hace un año…

—Su preocupación es porque son pareja ahora, sin embargo nunca le voy a perdonar que me haya mandado lejos. Ahora no solo se ha roto ella, también cree que nuestra amistad está rota. Dijo “estoy sola” y lo supe en ese momento en medio de las llamas incontrolables, que el mayor daño irreparable se lo ha hecho el Alfa mismo. No diré nada a quien hirió a mi mejor amiga llamándola una cualquiera.

—Hershey…

—Mejor piensa en qué harás si Candace no despierta nunca por tu culpa.

—Cady.

— ¿Eh?

—Me dijo que la llamara Cady. No le gusta que le digan Candy.

—No lo sabía…

“Él sabe que no soy Candace”

¿A qué se refería Cady con eso?

—Shawn, dímelo todo.

‘Lo siento, Ery. Como te dije antes no me creerás si no lo ves por ti mismo.’

¡Al demonio tu misterio, Shawn!

‘Si quieres saberlo, sabes muy bien en dónde puedes encontrar la respuesta a todas tus preguntas’

***

Han pasado dos días desde entonces.

Dos días y Cady todavía no ha despertado.

Sé que está bien porque a veces la escucho murmurar en sueños, sin embargo no dice nada de “Eardwulf” sino que menciona a un “señor lobo” a veces variando a “Lobo feroz” y “Wolf” a secas.

 En momentos su respiración se vuelve agitada y pide ayuda.  Sea lo que sea que está soñando no es algo bueno. Aunque intento despertarla para librarla de ese horrible sueño, ella no despierta.

Solo puedo enviar mi esencia para tranquilizarla, parece funcionar hasta que su respiración vuelve a ser estable.

‘Debemos dejar que libre su propia batalla en su mente, Ery’

Eso lo sé. Aun así no puedo evitar preocuparme. Después de todo es mi pareja y mi deber como su macho y Alfa es protegerla.

Su mano toma la mía con fuerza y vuelve a decir ese nombre que detesto.

Solo que esta vez lo hace justo al abrir los ojos.  Estrujando mi pecho me trago mi molestia y como ya he decidido, voy a ganarla limpiamente.

— ¿Tuviste un sueño placentero con él? —Logro decirlo con calma aunque me devora por dentro.

— ¿De qué hablas, Alfa tonto?

Su forma de responder es como antes.

—Si permites que así sea quiero enmendar nuestra alianza rota. 

—Claro, pero… ¿Por qué hablas como si se hubiera roto?

Esa mirada… no es la que dijo que me repudia. Imposible.

— ¿No recuerdas que pasó ayer, Cady?

—Formamos una alianza y nos casamos ¿no es así?

'Parece que olvidó todo lo que pasó hace tres días, Ery'

Absolutamente todo, que peleamos y que destrocé todo en la choza, incluso cuando hizo arder todo ahí dentro.

¿Será obra de ese intruso que intentó meterse en su mente?

'No lo sé, pero hay que tener precauciones para que no llegue a ese nivel de estrés nunca más.'

Incluso si parece que algo muy siniestro nos acecha, me alegra que haya olvidado todo lo que pasó ayer, porque así me da la oportunidad de empezar de nuevo.

—Cady, la verdad es que han pasado tres días desde la boda.

— ¡¿Tanto?!

—Cuando te desmayaste nos preocupamos mucho por ti y... —hago una pausa al no saber cómo explicarle que perdió la memoria de un día entero y dos estuvo inconsciente porque en parte hice que se alterara demasiado— en realidad…

—No puede ser… —se lleva la mano a la boca— ¿En este mundo también me pasa eso?

¿”En este mundo también”?

—Quiero decir, creí que ya no me sucedería más... —Su cara se pone pálida y sube su mano jalando el cabello de su frente.

— ¿Te encuentras bien, Cady?

— ¿Puedes darme algo para escribir?

Su rostro está demasiado pálido y puedo sentir su mente agitada.

Abro un cajón y le doy una pluma de tinta, tinta y papiros de piel para escribir en ellos. Me gusta escribir con elegancia y esas hojas son una antigüedad que he mantenido. Sin embargo, ella tiene prisa.  En cuanto los recibe, escribe igual que el idioma extraño en que está ese libro.

— ¿Ese que idioma es? ¿Es algún lenguaje antiguo?

Escribe tan rápido como puede, parece que tiene prisa para hacerlo. Le he preguntado en voz alta, ella se detiene y cubriendo lo que ha escrito me pregunta al percibir que estoy viendo desde hace un largo rato.

— ¿Puedes leer esto?

—Me temo que no es nuestro idioma, nadie aquí podría leerlo.

Miento.

A la vez no es una mentira completa ya que nadie tiene conocimientos de ese extraño idioma, solo le he omitido algunos detalles. Pero es la mejor respuesta que puedo darle pues vuelve a enfocarse en escribir.

Aunque no debería ser posible, porque nunca antes lo había estudiado, puedo leer perfectamente [Para Cadence del futuro: Esto es lo que ha sucedido los últimos días desde que morí--]

Mantengo mi serenidad, no quiero que descubra que he leído todo y la cantidad inmensa de dudas que surgen con lo que estoy leyendo.

“Los últimos días desde que morí”

Debe ser un error ya que no estoy familiarizado con esas letras ¿cierto?

Mientras escribe sus ojos amarillos relucen como el oro cuando escribe más palabras [Para salir de esta historia y poder regresar a mi verdadera vida--]

Algo en mi interior me hace dudar de lo que he leído. Es imposible ¿Cierto? “Cadence” es un error tipográfico y debe decir “Candace” ¿No es así?

¿Cierto? Ambos nombres se parecen, puede que al no ser un idioma que conozco...

"Porque a diferencia de ti, este es mi nombre"

El recuerdo de lo que me dijo aquella vez la noche en que nos casamos comienza a cobrar sentido.

Vuelvo a distraerme cuando mis ojos se dilatan con una imagen muy hermosa, aquel cabello pelirrojo va tomando un tono café claro, sigue siendo largo hasta la cintura y sus ojos color ámbar se concentran tanto en escribir que ni siquiera se ha percatado de que estoy demasiado cerca de ella, leyendo claramente “Eardwulf” entre las palabras.

Pongo mi mano sobre la suya y le hago bajar el bolígrafo, me acerco y me inclino hacia ella hasta que mi rostro está a la misma altura del de ella. Sus ojos vuelven a ser verdes y su cabello de un tono rojizo como el fuego.

Honestamente me gustaba más el color momentáneo de su iris y cabello.

¿Quién eres en realidad?

Cadence...

Aunque puedo tocarla y mis manos trazan su rostro, tengo la sensación de que se desvanecerá en cualquier momento.

Solo pensar que eso suceda hace que mi interior se llene de huecos como si algo me golpeara por dentro.

No te vayas, no desaparezcas...  

Incluso si tengo que atarte eres mía.

No, si hago eso solo te alejaré de mí, dije que voy a cambiar.

Cadence.

Me gusta tu nombre.

Me gustaría decir ese nombre tan bonito en voz alta pero eso delataría mi mentira.

Maika Maese

Como si se le hubiera concedido un milagro, aquello que se arruinó por sus malas decisiones tiene la posibilidad de comenzar de nuevo. Sin embargo, Ery Avery duda entre decir la verdad y lo que sucedió ese día restándole puntos en su intento de agradar a Cady o callarlo y hacer como si no nunca pasó...

| Me gusta
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP