El teléfono se deslizó de mis dedos y golpeó la mesa de caoba con un ruido sordo que resonó en el silencio sepulcral de la sala de juntas. Me quedé de pie, inmóvil, mirando la pantalla iluminada. El titular seguía ahí, grabado a fuego en mi retina:
"¿Crisis de Seguridad en Hart Tech? Fugas de Datos Ponen en Duda el Liderazgo de la CEO Ivy Hart..."
Era una ejecución pública. Un ataque diseñado para destrozar mi credibilidad horas antes de que pudiera defenderme. Contenía detalles tan específicos, tan internos, que solo podían venir de una persona. La única con el poder, la motivación y la crueldad para hacerlo.
Xander.
Me había traicionado. Mientras yo preparaba mi defensa, él había salido al campo de batalla y había incendiado el terreno. No estaba jugando al ajedrez. Estaba usando tierra quemada.
La fuerza que había construido, la resolución de la generala, todo se hizo añicos en ese instante. Mis rodillas cedieron. Me deslicé por el borde de la mesa hasta quedar sentada en el suelo,