—Buenos días… —Derek me saluda cortésmente.
—Buen día… —Me aclaro la garganta.
Los ojos de la víbora se posan sobre los míos, con cierta malicia y fastidio.
—Ayer no te vi en nuestra despedida de solteros. —Luego de decirlo se acomoda el rubio cabello y noto cómo él la sacude levemente, como dándole una reprimenda.
Y se quejaba porque yo parecía una adolescente…
—Tenía un plan mejor que ese. —Me encojo de hombros y de inmediato me acuerdo de la cálida noche que pasé con Fredd.
—Te lo perdiste, fue un evento precioso —responde.
Derek me mira de una forma endemoniadamente molesta y curva sus labios en una línea recta, demostrando