69. Nunca será mi hogar
CRYSTAL
Intentaba regular los latidos desbocados de mi corazón; todo mi cuerpo temblaba de miedo ante la mirada atenta de Ezra.
Apreté con fuerza el informe, deseando que sus ojos no lo notaran. Estaba totalmente aterrada, sin detenerme a pensar en nada.
—Nada…— bajé la mirada, sintiendo sus pasos acercarse lentamente. Las lágrimas ardían y quemaban en mis ojos; no quería dejarlas caer.
Ahora estaba frente a mí, analizándome posiblemente. Se inclinó un poco, extendiendo su mano para tomar el informe que me negué rotundamente a soltar.
—Por favor…— rogué, ya sin poder evitar que las lágrimas salieran.
Dio un paso atrás y tomé eso como ventaja para levantarme y salir, pero antes de poder dar siquiera un paso, Ezra me detuvo tocando mi vientre, haciendo que me congelara en el lugar.
Sin resistirlo más, me lancé de rodillas a sus pies, llorando, apretando con fuerza el simple papel sobre mi pecho.
—¿Crystal, qué haces?
—Por favor, no me lo quites, te lo suplico, no soportaría per