45. Peligrosa misión
CRYSTAL
Me coloco una vez más el traje de entrenamiento. Hoy no ando totalmente al cien; después de la noticia de Morfeo, estoy preocupada, no puedo evitarlo.
Recojo mi cabello en una coleta alta, dejando que algunos mechones caigan hacia adelante. Unos bonitos ojos celestes me regresan la mirada, pero en ellos no está la misma felicidad de hace días.
Salgo, bajo las escaleras y llego con ellos en los amplios campos de entrenamiento. Aún nos falta mucho por volver, y yo, la verdad, no sé si regresaré.
Entrenaré hasta que el año esté cumplido y, después de ahí, solo la Diosa sabe qué sucederá.
Alzo la mirada al cielo lleno de nuevas oscuras; las pequeñas gotas de lluvia fría mojan mi rostro, bajando por mi ropa.
Definitivamente, no será un buen día.
—Hoy la misión es rastrear y capturar. Hace unas horas se liberaron dos lindas criaturas en el bosque que no tienen olor, pero sí pueden olerlos a ustedes.
Morfeo nos repasa con la mirada seriamente, deteniéndose en mí. —Estarán div