—¿Y quién es la que está al lado de la señora Soler? —preguntó alguien señalando a Iliana.
—Estoy soltera, y la verdad es que me gustan los médicos. Si les agrado, podríamos charlar más. Si no llegamos a ser pareja, al menos podemos ser amigos, ¿no? —Iliana levantó la mano y dijo con una sonrisa.
» ¡Así, la próxima vez que vaya al hospital, podría conseguir un descuento de ustedes!
Iliana, vestida con un suéter ajustado, una falda corta y una chaqueta estilo béisbol, lucía encantadora con su rostro amable y su carácter vivaz, ganándose rápidamente la simpatía de todos.
Todos en la mesa se rieron con sus comentarios ingeniosos.
Dos jóvenes médicos pidieron su WhatsApp a Iliana.
David levantó la mirada hacia Iliana y se recostó en su silla fumando despreocupadamente.
Después de comer, todos fueron a cantar juntos.
Iliana no solo cantaba bien, sino que también animaba mucho el ambiente y tenía buena tolerancia al alcohol.
Nadie cantaba ni jugaba a los juegos de beber mejor que ella, y tod