Por otro lado, en la carretera que llevaba al distrito de Arzeth, la camioneta real estaba sumida en un completo e intenso silencio. Byron, como segundo delta, iba detrás del volante con gesto concentrado, sus ojos, clavados en el camino frente a él. A su lado, en el asiento del copiloto, Jared consultaba la tablet que estaba conectada a los sistemas de seguridad del distrito costero. Una que Svein le había facilitado antes de partir.

Detrás de él, estaba Sophie, quien se había sentado junto a Alastor, para mayor protección, pues Anna y Dante, estaban sentados justo detrás de ellos. Ambos, con mirada atenta y posturas ligeramente tensas.

―Alfa, el beta Neilan quiere saber que deberá decir a los civiles que pregunten por el bloqueo en la calle principal ―dijo Jared sin apartar su mirada de la tablet

―Dile que informe que es una mera operación de limpieza ―respondió Alastor ―Algo relacionado con vestigios de los hermanos Mendel, eso no alertará a nadie ―

―Entendido ―dijo Jared con un su