Capítulo 8.3: Anuncio oficial.
Sintiendo una opresión en el pecho, Anna avanzó rápidamente por el pasillo.
Tenía deseos de salir corriendo y gritar a todo pulmón para quitarse aquella sensación de ansiedad.
Durante el tiempo que habían estado en Arcadia, su compañero le había pedido una sola cosa, ¡solo una!
Dante había soportado en silencio que Zeth la tratase como su compañera, incluso, contra todo lo que le decían sus emociones, Dante se había comportado a la altura cuando Joel se la pasaba insinuándosele.
¿Y ella? Ella solo debía evitar casarse con Zeth, sin embargo, justo en aquel momento, no estaba convencida de poder cumplir con la única cosa que él le había pedido.
―Ah, lo lamento, no… No prestaba atención ―dijo torpemente tras chocar con alguien
― ¿Sucede algo malo, Anya? ―preguntó Keren
Al escuchar aquellas cuatro simples palabras, Anna no pudo controlarse más y se lanzó a los brazos de Keren llorando desconsoladamente.
Tal escena, provocó que ambas criadas de Keren soltaran jadeos sorpresivos, sin embarg