Capítulo 4.6: Un hombre metódico.
―Alastor, los coches están listos ―dijo Neilan, quien entraba apresuradamente a la casa
―Gracias Neil ―dijo Alastor antes de besar la mejilla de Iva ― ¡Anna! ¡Ya es hora! ―
― ¡Estoy lista! ―exclamó la joven al mismo tiempo que bajaba las escaleras a toda prisa ―Ay, como extraño a Sandrine ―susurró
Aquella noche, la joven princesa había optado por un sencillo vestido tipo halter de color lavanda, el cual, en la parte superior, estaba cubierto de un bonito encaje de pequeñas flores, mientras que la falda, era ligeramente plisada.
―Hermosa ―dijo Alastor acercándose a la escalera para poder ofrecerle su mano ―Te ves muy hermosa mi pequeña princesa ―
―Gracias papá ―respondió Anna con una radiante sonrisa
―Muy bien, ya que estamos todos listos, es hora de irnos ―dijo Máximus dirigiéndose a la salida arrastrando los pies
―Por favor, compórtate como un rey ―lo reprendió Idylla
―Ares tiene razón, enviemos a Ragnar por Bastián, podremos saludarlo mañana temprano ―gruñó Máximus con irritación ―