Capítulo 3.6: Escapar.
Aquella noche, en el palacio de Interlunio, se estaban viviendo diferentes acontecimientos.
En la entrada principal al lugar, algunos civiles manifestaban su ira ante la desfachatez del consejero de atreverse a nombrar a su hijo como el futuro rey, el cual, se encontraba desaparecido.
En el salón principal, dos jóvenes alfas estaban enfrascados en una feroz pero infantil pelea, sin embargo, esta era lo suficientemente llamativa, por lo que algunos soldados fueron llamados para intentar contenerlos.
Sin embargo, el acontecimiento más importante, era el que se estaba desarrollando en una pequeña, pero lujosa oficina, ubicada al fondo del ala suroeste del palacio.
―No lo veo ―dijo Anna en un suave, pero irritado susurro ― ¿Qué maldito problema tienen con las puertas secretas? Diosa, primero el abuelo y ahora este psicópata ―gruñó la joven logrando arrancar una suave carcajada a su compañero
―Tranquila ―dijo Dante dejando un pergamino sobre el escritorio ―No te impacientes cariño, tenemos