Capítulo 16.3: Bastián lo sabe.
Tras las palabras de su padre, Máximus y Arioch intercambiaron una mirada, una que, a los ojos de los demás, parecía cómplice.
―Es verdad ―confirmó el rey levantándose de su lugar ―Somos licántropos, y la mejor forma de ponernos en pie, es protegiendo a los nuestros ―dijo mirando a su hermano y después a Anna, quien asintió con entusiasmo
―Siendo ese el caso, tienes exactamente una semana para dejar todo en orden antes de marchar a Loto de Luna con Alastor ―dijo Arioch al mismo tiempo que se sacaba un teléfono del bolsillo del pantalón ―Debes ponerte al corriente con los soldados y con los trabajadores de Nova, al menos, lo suficiente para que Eros y Rosaly se encarguen de todo en tu ausencia ―
―Lo sé ―asintió Máximus ayudando a su compañera a ponerse de pie ―Mañana, tras hablar con Atenea, nos sumergiremos con ello completamente ―dijo mirando a su hermano ― ¿Podrías comunicarte con Atenea y citarla en Nova? ―
―Claro ―asintió Arioch ― ¿La sala de piedra negra? ―
―Hablaremos del Lobo M