Narra Fumiko
Llegué rápidamente al cuarto y cerré la puerta con algo de brusquedad. Tenía que averiguar cómo salir de aquí, y lo más importante, sin levantar sospechas. Mi mente estaba en caos, pero debía mantener la calma. No podía dejar que ellos lo notaran.
—Bonita—, me llamó Riu desde el otro lado de la puerta. Mi respiración se detuvo por un segundo, pero luego me acerqué y abrí rápidamente.
—¿Qué pasa, Riu? —pregunté de manera tranquila, aunque mi voz sonaba un poco más tensa de lo que esperaba.
—¿Estás bien? —me preguntó preocupado, lo cual hizo que mi ceño se frunciera un poco. Asentí, aunque no era completamente sincera.
—Sí, Riu, solo estoy un poco cansada —fingí un bostezo mientras me frotaba los ojos, tratando de no mostrar lo que realmente sentía. Él se acercó y, antes de que pudiera reaccionar, me besó la frente.
—Bien, descansa, bonita. Nos vemos mañana —me dijo con una sonrisa. Asentí, sonriendo de manera forzada, y luego vi cómo se dio la vuelta para salir. Cerré la p