"Puedes ser la droga , yo soy el traficante
Yo puedo ser el diablo y tu el pecador
Puedes ser el cadáver yo el asesino
Por que todo lo que dices es música para mis oidos"
Riu
Tenía que ser una broma, ¿no? Tanto tiempo conociéndola, y sabía que algo no estaba bien. Algo la estaba alterando de una manera que ni ella misma entendía, y eso la llevó a hacer esto.
¿Dónde estaba?
¿Estaba bien?
¿Por qué se había ido?
¿Por qué no me dijo nada de lo que estaba haciendo?
¿Por qué no habló conmigo?
Esas preguntas y muchas más daban vueltas en mi cabeza mientras corría entre los árboles del bosque, alejándome de la casa. Aquella casa, el lugar donde había reencontrado a mi bonita.
La lluvia caía de manera incesante, mojando mi pelaje y evitando que los árboles del bosque obstruyeran mi camino. Mi forma lobuna me permitía correr mejor, más rápido, pero aún así sentía el peso de la preocupación.
Mi lobo estaba un poco ausente, como si me dejara hacer lo que quisiera para despejarme, como si sup