Capítulo 5.

Anne: 

El verlos si me altero los sentidos completamente, aún más cuando supe ellos no seguían casados con ella, eso si que fue sorpresivo. 

Quisiera saber un poco más, pero se que no es mi asunto preguntarles, puesto que no se que ha pasado en tanto tiempo. Angelo sigue igual de guapo al igual que su hermano, ambos se ven maduros y hermosos. Verlos me altero de la mejor manera o quizá no tanto. 

Me sentía tensa de poder estar en el mismo lugar que ellos, estar del brazo de Matthew y sonreir era dificil por que queria ir hacia ellos y hablarles, pero se que no podía por que no quería causarle un mal momento a Matthew por que aquí estaba su padre vigilando cada paso que daba. 

Matthew tenia mas seguridad en si mismo, había aprendido sobre negocios estando al lado de su padre y lamentablemente ha tenido que seguir sus pasos y estar de acuerdo con el en algunos aspectos, por que complacer al padre de Matthew es difícil. 

—Por cierto Matthew, las prendas de tu novia son una maravilla, mi esposa las ama. 

¿Por qué no me felicita a mi? Estoy frente a el. 

—Deberías decírselo, la tengo justo a mi lado —dijo en un tono algo serio. 

El ambiente se tornó incómodo. Yo me disculpé y caminé hacia la mesa y tomé una copa para darle un trago de golpe. Iba a tomar otra pero esta fue arrebatada de mi mano. 

—No deberías tomar tanto. 

—Lo necesito Antonio —suspiré. 

—¿Paso algo? ¿Ford te hizo sentir mal? —frunció el ceño. 

—No, nada de eso... Matthew es bueno conmigo —sonreí un poco—, solo que son cosas que pasan en mi entorno. Eso es todo. 

—Escucha Anne —titubeaba—, se que nosotros dejamos de hablarte y nos arrepentimos, pero.. No olvides que, fuimos buenos amigos y puedes contarnos lo que desees. 

—Lo se. 

Eso me entristece, por que fuimos amigos, los mejores.. Éramos nosotros tres contra todos, pero ella quebró nuestro vínculo y ellos se dejaron llevar por el amor y sus palabras. No los odio, pero me entristece demasiado haberlos dejado y que ellos me dejaran. 

—Mañana hablamos en tu casa, debo irme —le dije. 

—Ten —me entrego un papel—, es la dirección. 

—Nos vemos. 

No quería seguir un segundo más en este lugar, llame a un taxi y me fui sin despedirme de Matthew, estaba harta de estar rodeada de todos esos hombres que se creen con el derecho de hablarme así, de ignorar mi presencia solo por ser mujer. 

Estaba harta de ello. He trabajado duro por años para que mi trabajo sea reconocido por alguien, detesto tanto que no me den el valor que merezco, por mas que Matthew me defienda, siempre estara su padre detras de nosotros vigilando cada movimiento y eso es realmente molesto. 

No se hasta cuando voy a seguir soportando esto. 

—Lulu —la abracé— gracias por recibirme. 

Llamé a Lucy para que me recibiera en su departamento, no quería quedarme esta noche en casa con Matthew. Ella se habia venido antes por que esas fiestas no eran de su agrado. 

—Tranquila, mejor vamos a comer pollo frito picante —sonrió con malicia—, puedes ir a cambiarte. 

—Gracias amiga  —le sonreí—, eres a mejor. 

Caminé hacia la habitación, ella dejó sobre la cama una pijama. Me quité los zapatos y me saqué el vestido, me importó poco que tuviera el peinado y el maquillaje, iba a disfrutar este momento con mi amiga. 

Al salir, ella estaba sirviendo el pollo frito. 

—Listo Anne  —colocó el pollo sobre la mesa de la sala— mira tu carita  —hizo un puchero— ¿La pasaste mal, verdad? —asentí. 

—Mucho —Suspiré resignada, me senté a su lado. 

Ella comenzó a servir, encendió la televisión para buscar una serie adecuada, desde que somos amigas, siempre nos reunimos y comemos, esto es algo que me hace sentir bien. 

—Oye lulu, a que no adivinas que me pasó hace rato —la mire. 

—¡Uy! Chismesito —rió— cuenta cuenta.

Empecé a cortarle todo con detalles sobre la fiesta, lo que paso con el padre de Matthew, los comentarios de aquellos sujetos hacia mi, tambien del encuentro con Angelo y Antonio. Y como lo espere solto un chillido que casi me deja sorda. 

—Por Dios, espera... Que no se que procesar primero, hablemos de los Moretti primero ¿cenarás con ellos?  —asentí.

Volvió a chillar, si sigue asi me dejara sorda.

—Esto es increíble Anne ¿cómo te sentiste al verlos?  —me dejó una cerveza en la mesa— mañana haré que luzcas hermosa, van a quedar babeando.

—A ver a ver lulu, relájate un poco, es una cena, no una cita —dije— además, hablaremos sobre lo que paso hace años —me miró sin entender-— el que ellos me hayan dejado de hablar. 

—En eso tienes razon, deberian hablarlo y aclarar algunas cosas  —se encogió de hombros— eso no seria nada raro que la víbora de su esposa haya tenido algo que ver.  

—Pues que comes que adivinas —bufé— Ella me odiaba desde siempre, quería todo de mi y lo obtuvo. 

—Que zorra —ambas reímos—, pero en serio Anne, es momento que aclaren todo... Me sorprende que no los odies. 

—No lo se Lu, no quiero guardar ese tipo de rencon en mi corazon, por mas cosas que hayan pasado, no quiero vivir con eso dentro de mi, soy una mujer adulta y si me pongo en esas de ponerme rencorosa, no habla bien de mi como mujer. 

Se que puedo entablar una buena conversacion con ellos, que podremos resolver ese problema del pasado, por que eso es, el pasado. Y si tengo que asumir mi error, lo hare como la adulta que soy. Se que no somos perfectos, pero ahora hemos madurado y hay mucho de que hablar entre nosotros. 

Por supuesto no puedo demostrarles que siguen siendo una debilidad para mi, puede que no sigan casados con ella, pero no puedo demostrar cuan afectada me encuentro. 

—Annie, se que no terminaron bien, me alegra que quieran hablar y aclarar todo —sonrío leve—, merecen hacerlo y quien sabe si haya amor por ahi, por que por lo que me contaste, ellos se impresionaron al verte —me guiñó el ojo.

—¡Lucy! —la regañe— no digas eso, quizá sea por el tiempo que llevan sin verme, dudo mucho que me vean con otros ojos, ellos mismo lo dijeron en el pasado. 

—Lo se, pero es el pasado Anne —rió— las personas cambian, tu eres distinta a muchas mujeres, eres sencilla y amorosa a pesar de todo no dejar de ser tu. Aunque estes con Matthew, por que dejame serte sincera, ustedes no hacen buena pareja —hizo una mueca. 

Es verdad que ella no sabe que lo mio con el, es solo apariencia. No quisiera seguir mintiendole pero es una promesa que le hice a Matthew, es una promesa que no puedo ni debo romper. 

—Gracias lulu, bueno, mañana iré a cenar con ellos, veremos como transcurre todo, iré a las ocho, veamos que tal sale todo mañana —sonreí.

—Estarás bien —puntualizó. 

—Bien Lu, vamos a terminar con este pollo frito ¿si? Muero de hambre.

Me quedé pensando sobre lo que dijo Lucy.

¿Ellos gustaran de mi?

¿Es eso posible?

Con solo pensar esas cosas mi ansiedad amaneza con salir, se que pasaron muchas cosas, pero volver a verlos, hablar con ellos, es algo que me tiene muy mal e indeciza. 

(...) 

Al dia siguiente. 

Lucy me trajo de regreso a la casa por la mañana, cuando llegue Matthew estaba desayunando con su padre, yo solo subi para darme un baño y cambiarme para irme a la tienda. 

Hoy cenaria con los Moretti, espera poder mantener la cordura con ellos presentes. 

'Preferi que aquella cena fuese en su casa y no aqui puesto que el señor Ford estara un par de dias mas hasta irse de nuevo a Canada, tampoco quise que fuese en un restaurante, por que se que el viejo ese podria vigilarme de que fuese una dama y reunirme con un par de hombres que osn los socios de su hijo, esta mal visto. 

Detesto a ese hombre. 

—Hola cariño —le di un beso en la mejilla y me senté a su lado—, buen día señor Ford. 

—Buen dia muchacha, anoche dejaste a mi hijo solo y no viniste a dormir ¿Por que? —me cuestionó.

—Mi amiga estaba enferma y decidí ir a cuidarla. 

—¿Por encima de tu prometido? 

—Papá, Lucy es amiga de Anne, a mi no me molesta que ella se quede con su amiga, Lucy le hace compañía cuando yo me tengo que ir de viaje. 

Deseaba con todo mi ser poder aventarle el café caliente en la cara para que dejara de decir tonterias como esta. Que mania de querer estarme controlando como si estuviese en el maldito ejercito. 

—Hoy cenare con ella —mire a Matthew—, hablaremos de la tienda y los diseños, lamento no cenar contigo esta noche. 

—No te preocupes, luego lo haremos.. 

—¿Como te fue con los Moretti? —le pregunté, comencé a comer e ignorar la presencia del señor Ford. 

—En unos días comenzaremos con la producción del alimento, los de diseño están trabajando en todo de inmediato. 

—Pues eso es una buena noticia, hay que celebrar eso ¿que dices? 

—¿A dónde quieres ir? 

—A bailar, que sea mañana que es fin de semana —el asintió—, conozco un buen lugar para ir solo los dos, es privado y comodo. 

El captó mi indirecta de inmediato y se emocionó, a donde iríamos era un club privado, ahi podria estar un momento con Curtis y compartir con el, bailar. Compensar todos estos dias de ausencia. 

El pobre chico debe sentirse solo por que Matthew no ha hablado con el ya que su padre esta pegado a el todo el tiempo. 

Espero que pronto la herencia y la empresa pasen a manos de Matthew para que pueda ser libre y decirle a todos que ama a Curtis y que desea casarse con el. Ese día me voy a reír por la cara que pondrá este señor. 

Anhelo ese dia. 

(...) 

—Bien, las prendas de color pastel van allá —señalé los percheros—, los de color crema por allá. 

—¿Qué dice de esto? —la chica me mostró una prenda. 

—Esas prendas debieron venderse hace un mes. 

—Es que no están de temporada —respondió ella.

—Pues coloquémosla en el maniquí de afuera —ella me la dio—, busca un cinturón beige por favor. 

Camine hacia donde estaban los maniquíes, desvestí a uno y le coloqué el vestido que tenía en la mano. Puede que no esté de temporada, pero no puedo perder una prenda tan valiosa como esta, fueron mis primeros diseños y deben estar en las vitrinas. 

Hoy llegaban las prendas nuevas del taller, junto con los bolsos y accesorios. 

Puede que mi marca no sea la mas popular del mercado, pero para mi lo es, por que mi marca es unica y sencilla sin llegar a ser exagerado. 

—Anne —Lucy venía entrando—, llegaron los bolsos —chilló emocionada. 

—Dios, es más hermoso que en el papel —lo tome en mis manos—, esto es hermoso. 

Diseñe un bolso hace tiempo, de hecho fue hace cinco años, fue uno de los primeros que hoce y son mi mas grande creacion. 

—Disculpen ¿quién es la señorita Anne Morrison? —un chico entró a la tienda. 

—Soy yo. 

—Tengo una entrega para usted —me entregó una caja—, firme aquí. 

Firme la entrega y camine con la caja hacia mi oficina, al abrirla eran unas rosas, dentro de ellas había una nota.

"Ansiosos por la cena de esta noche" -A. A. 

Sabía que eran ellos, yo también estaba ansiosa por la cena, pero de buena manera. Iba revivir buenos y malos recuerdos, sobre todo a terminar de sanar, quisiera recuperar esos tiempos, volver a ser nosotros tres, aunque ahora todo sea diferente entre nosotros ahora. 

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