Anne:
Al día siguiente...
Se podría decir que desperté con buenos ánimos el día hoy, estaba ansiosa y nerviosa por la cena que tendría con ellos la noche de hoy, Lucy se ha encargado de que este bien, sin duda ella es una gran amiga..
Hoy temprano nos visitó Aaron, aun el y Lucy no han tomado la decisión de vivir juntos ya que los dos se sienten bien estando como están. Aaron está bastante enamorado de mi amiga, es hermoso ver como hacen esas muestras de afecto, son tal para cual.
A veces me causa un poco de envidia su relación, ya que siempre desee que alguien me amara así, me cuidara y me protegiera, pese a que este con Matthew, nuestra relacion es solo de apariencia, quiero vivir eso de nuevo, enamorarme de verdad pero ser correspondida de la misma manera.
—Entonces la pequeña Annie, tendrá una cena hoy con dos hombres —dijo Aaron— ¿Son ellos? —frunció el ceño.
—Ay no empieces mi amor, ella ya esta grande, no te vas a poner modo celoso y si, cenara con dos hombres, los hermanos Moretti. —habló Lucy sentada en su regazo.
—Oye —exclamó dolido— sólo quiero protegerla, no quiero que otro idiota o en este caso idiotas.. La lastimen de nuevo, no me culpes por ser como soy, lo haría de igual manera contigo.
—Si pero yo soy tu novia tonto además.. No necesito que me protejas, se taekwondo ¿lo recuerdas? Se defenderme solita —habló orgullosa.
—Perdón señora Park —dijo sarcástico y ella rodo los ojos.
—Voy a estar bien Aaron, es algo que debo hacer, hay cosas que tengo que aclarar con ellos después de tanto tiempo, puedes estar tranquilo —sonreí para calmarlo.
—Ya se, pero esos sujetos no me caen nada bien, además ¿por que cenaras con ellos? —hizo un gesto acusatorio— se supone que tienes novio ¿no? —yo asentí— ¿Matthew no te cuestiona?
Es cierto que ellos no saben que mi relacion con Matthew es solamente de apariencia.
—¡Hey! No te metas en esos asuntos mi querido amorcito —reí por el apodo— son bastante grandes, además que se nota que Matthew no es un hombre celoso. Se nota que es comprensivo ya atento.
Yo solo asentí a lo que decía, odiaba tener que mentirles pero no quedaba de otra, en su momento les contare la verdad.
Aprovechamos que es domingo para ver un maratón de Juego de Tronos y Sabrina.. Son mis series favoritas, mientras se hacia la hora de que ellos vinieran por mi..
(...)
Más tarde.
Ya eran las ocho de la noche y yo ya estaba lista.. Ansiosa y algo asustada, literalmente voy a ir a cenar con ellos, con los que fueron los amores de mi vida, espero que todo salga bien y que podamos solucionar todas esas dudas. Pero para ser sincera ellos causan muchas cosas en mi, siguen causando esos sentimientos como la primera vez. Si pasa algo mas alla, no me pienso arrepentir de nada.
A la m****a todo, sólo se vive una vez..
Decidí colocarme algo sencillo, algo con lo que siempre estar cómoda como mis poderosisimos jeans, con una blusa de tirantes color rosa pastel y mis amados botines negros y arriba coloque una chaqueta negra, mi maquillaje era ligero, me gustaba como lucia por que no estaba siendo exagerada. Tome un bolso donde metí maquillaje para retocar y el celular.
—Bien, estoy lista —me miré en el espejo.
Podría ir tranquila por que estaba en el departamento de Lucy y el padre de Matthew cree que me estoy quedando con ella por el fin de semana. La verdad que no estaba de humor para soportar a ese señor.
Esperaba a diario con ansias el dia en que se supiera todo para que me pudiera desquitar con ese señor.
Salí a la sala y escuché los halagos de Aaron y Lucy.. Ella orgullosa de mi trabajo con el maquillaje. A los minutos escuchamos la voz del portero avisando que ya habían llegado por mi. Y como lo supuse Aaron y Lucy bajaron conmigo.
Cuando baje pude notar un auto negro bastante lujoso y ahí estaba recargado solamente Angelo, estaba vestido con un simple pantalón de vestir una camisa blanca arremangada hasta sus codos y dos botones sueltos dejando ver parte de su torso donde se pueden apreciar sus tatuajes, calzada unos zapatos negros bastante elegantes, su barba perfectamente rasurada y su corte de cabello perfectamente peinado, simplemente cautivador.
Este hombre es realmente hermoso..
Calla consciencia, eso no lo debemos pensar.
Pero bien que te lo cogiste con la mirada.
A penas me vio vino a pasos lentos pero elegantes, la seriedad y la seguridad que demostraba Angelo era excitante. Cuando me vio pude ver una pequeña sonrisa en su rostro, luego volvió a su seriedad.. Algo muy típico de el.
—Hola Anne, estas hermosa —tomó mi mano y beso el dorso de ella.
—Hola Angelo, tu estas muy apuesto hoy —trate de no tartamudear.
—Gracias —hablo con esa exquisita voz varonil— buenas noches —saludo hablo a mis amigos.
—¡Dios! Que despistada —reí avergonzada— ellos son mis amigos Lucy y Aaron —los señale— chicos el es.. —Lucy me interrumpió.
—Angelo Moretti —chillo, Dios que vergüenza— Eres alguien que no es difícil de reconocer o recordar.
—¿Se conocen? —preguntó Aaron.
—¡Ay! Que intenso.. El no me conoce pero yo si.. El es el presidente y dueño de las empresas Moretti, donde hacen nuestras jaleas favoritas —hablo con emoción.
Ella ama todos los alimentos que están hechos en la empresa de los Moretti.
Tanto Aaron como Lucy saben mi historia con ellos y todo lo que pasó en el pasado. Aprecio mucho que no lo traten mal, ya que esto es algo que debo solucionar yo.
—Un placer conocerlos —habló neutro—, pero creo que debemos irnos Anne —me miró— nos esperan —yo asentí.
Me despedí de ambos y les di mi ubicación en tiempo real, no me importa que sea alguien famoso o alguien que conocía, mi seguridad siempre estará primero.
Nos subimos a su auto, y emprendimos el camino hacia su casa, estaba comenzando a ponerme nerviosa.. Dios, estoy en tus manos.
—¿Donde está Antonio? —pregunté con cierto temor y algo de nerviosismo.
—Mi hermano está preparando la cena, por eso no vino —asentí aunque no me vio.
Entonces por eso no vino, conozco bien a Antonio. Se que se está esmerando en la cena. Siempre fue así.
No seguimos hablando en el camino, todo era silencio no uno incómodo pero si algo tranquilizador, puedo notar que Angelo sigue siendo alguien que no es de muchas palabras. Todo lo contrario a Antonio, que es un hablador sin remedio.
Media hora después llegamos a lo que parece una casa, el estacionó el auto y me ayudó a bajar y pude notar la hermosa casa que tienen, para ser millonarios tienen una casa bastante sencilla. Bueno, siempre le han gustado ese tipo de cosas, sencillas.
Angelo tomó mi mano y pude sentir una corriente expandirse por mi espalda, su mano es bastante grande comparada a la mía, hace mucho que el toque de alguien no me estremecía tanto.
Caminamos un poco hasta llegar a la puerta.
Por dentro era una belleza, detalles en blanco, negro y gris encajaban a la perfección, muebles enormes y una linda chimenea, pude ver las escaleras lo que supuse que era donde estaban las habitaciones y baños.. Esta casa era enorme pero acogedora.
—Ya regreso, iré por mi hermano —asentí.
Él se perdió por la que supuse que era la cocina y me dedique a ver los detalles en las paredes, todo era tan limpio y ordenado que me daba mucha satisfacción ver la casa. Era como volver a aquellos recuerdos hermosos que tenia con ellos, se sentía como un hogar.
—Anne —escuche a Antonio— ¡Que hermosa estas! —exclamó con emoción, me dio un beso en la mejilla.
El estaba vestido igual que su hermano con la única diferencia que sus pantalones y zapatos eran azules y él tenía un peinado un poco más desordenado que Angelo, pude ver que también tiene tatuajes en sus brazos.
Él también esta delicioso..
Ignore los pensamientos de mi morbosa conciencia y me propuse a saludarlo.
—Gracias Antonio, tu estás apuesto también —Sonreí.
—Vamos a la cocina, Angelo ésta poniendo la mesa, espero que te siga gustando el pollo —asentí— perfecto entonces.
Pasamos a la cocina, me dijo que comeríamos aquí ya que el comedor es demasiado grande para nosotros tres.
Antonio preparó pollo al horno con vegetales y puré de papa, se veía delicioso y de postre un Pie de limón. Me alegra que no hayan olvidado lo que me gustaba comer.
—¿Tu cocinaste? —le pregunté a Antonio.
—De hecho ambos lo hicimos.
—Pues felicidades a los dos porque esto esta delicioso —probé el pollo.
—Gracias —dijo Angelo neutral.
Estábamos comiendo en silencio hasta que Antonio decidió romperlo.
—Cuéntanos Anne ¿que has hecho en todo este tiempo? —ambos me miraron.
—Pues no hay mucho que decir, después de irme, seguí estudiando —Sonreí leve—, me gradué de diseño, con el paso del tiempo me independice y pude abrir mi propia tienda, de hecho tengo una marca, aunque no es reconocida.
—¿Tu propia marca? —preguntó Angelo.
—Si, como dije no era reconocida, pero trabajo en ello para que las demás personas puedan usar mis prendas.
—¿Qué hay de Matthew? —preguntó Antonio— ¿Como se llevan?
Inmediatamente me tense ante esa pregunta, aun no he hablado con nadie sobre ello. Pero cada vez que alguien me lo pregunta, no se que responder por que odiaba mentir.
—Pues —carraspee— estamos más que bien realmente, somos como buenos amigos.
Mire a ambos y asintieron aunque pude ver en los ojos de Angelo algo de duda sobre lo que dije.
Y así pasó la cena hablando sobre cosas y temas triviales, me contaron lo que han hecho durante todo este tiempo, de como les ha ido en la empresa y en el ámbito del mercado de los alimentos, me sentía bastante cómoda hablando con ambos, ambos desprenden masculinidad y seguridad al hablar, no quise hacerles preguntas sobre Loise, por que no se como reaccionarian.
Hablar con ellos de temas aleatorios, me llevaba a esos hermosos recuerdos.
—Y así fue como le rompi la frente a Angelo —Antonio y yo reímos— fue divertido hasta que mamá y mis papás me castigaron por un mes.
También supe que sus padres seguían juntos después de muchos años, ambos tienen una madre y dos padres, ellos son hijos de cada uno. A medida que íbamos hablando del tema se me hacia una locura, por que yo antes quería estar con los dos.
¿Porque no se podría ahora?
No, mejor desecho esos pensamientos ahora.
Pensaba que era un tema tabú pero por lo que ellos me han contado es bastante llevadera la relación, no existen celos de ninguna parte y hay mas amor que dar. Su madre lo sabe llevar muy bien con sus padres.
—Oye Anne, quisiéramos decirte algo importante.. —Antonio parecía nervioso.
—Vale, los escucho —Sonreí.
Por alguna razón tenía una idea de que sería lo que me dirían.
—Nosotros.. Desde que te vimos de nuevo, supimos lo importante que eras para nosotros. Y pues.. Queremos.. Volver a intentarlo, no como pareja, si no como amigos —dijo Antonio totalmente nervioso.
—Queremos recuperarte, saber más de ti, tampoco queremos presionarte a nada, pero si queremos volver a ser los mismos de antes contigo —dijo Angelo—, se que cometimos errores en el pasado y queremos enmendarlo.
—¿Que dices Anne? —preguntaron al unísono.
¿Recuperarme? Aún proceso esas palabras, quieren volver a ser parte de mi vida, yo no los odio por que eramos jovenes en ese entonces, el problema es que sigo queriéndolos como antes.
Pero hay muchas cosas en juego ahora, Matthew y su herencia.. Y a quien engaño, ambos me gustan, Y quiero que alguien me ame de verdad, ya me amo bastante, pero es tiempo de que por una vez en la vida me pase algo bueno. Me lo merezco.
—¿Prometen no lastimarme? Lo digo, porque hemos pasado por mucho en el pasado, cometimos errores, sobre todo ustedes, y quiero que sepan que no los odio, jamás los odie por que no quería guardar este sentimiento dentro de mi, estoy dándoles un enorme voto de confianza —Murmuré y se que me escucharon.
—No lo haremos, daremos lo mejor de nosotros, lo prometemos.
—Una cosa es que lo digan y otra es que lo demuestren.. Yo no quiero palabras quiero hechos, hechos de que verdad no me van a lastimar o traicionar, por que como dije. Estoy dándoles un enorme voto de confianza.
—Prometemos que haremos lo mejor que podamos Anne.
—Eres importante, siempre lo fuiste —Angelo tomó mi mano—, y haremos lo que podamos para que vuelvas a confiar en nosotros Anne, haremos nuestro mayor esfuerzo, lo prometemos.
—Eso espero, pero... ¿Podría pedirles algo? —pregunté un poco insegura.
—Lo que sea.
—¿Podrian darme un beso? —ambos se miraron entre si.
Ambos asintieron ante mis loca petición, nos levantamos de las sillas y ambos vivieron a mi y me dieron un beso en los labios, Dios Sus besos fueron la gloria para mi. Había anhelado esto desde que era joven, Antonio besa como un ángel, sus besos son suaves.
Angelo me seguía besando con demanda, un beso posesivo y dominante..
Tengo calor...