Capítulo 56 – No aceptar un no por respuesta.
Acababa de llegar a casa, había sido un día aturdidor, no había podido tomar aire en todo el día: por la mañana un duro entrenamiento por parte del instructor, sin mencionar el encontronazo con Key, y por la tarde había tenido que ocuparme de algunos asuntos en la tienda de café, pues las obras ya habían empezado y Philip tenía reunión con la señora en su casa.
Me daría una ducha en breve, y calentaría algún plato precocinado, pues estaba agotada como para ponerme a cocinar. Pero antes de que hubiese decidido si cenaría o me ducharía en primer lugar, llamaron a la puerta, haciendo que saliese de mis pensamientos y corriese a abrir la puerta, con desgana.
Me quedé embobada al verle allí, frente a mí, con una chupa de cuero y un pantalón vaquero, peina