Capítulo 48.
— ¡Ya solo dime! ¿Qué es lo que ocultas Elisa? — Gritó Roman frustrado con la falta de respuesta de ella.
Elisa se encontró abriendo los ojos, sorprendida, para ver que estaba en el presente y no en ese momento tan horrible de su pasado.
— No sé de lo que hablas.— Digo llena de miedo, no sabía realmente lo que querían pero de lo que estaba segura era que no le diría a él ninguna cosa que lo llevara a la respuesta.
Roman pierde el control y toma a la humana de los hombros con más fuerza de la necesaria y la levanta de la silla provocando que esta caiga de un impacto al suelo.
— No estoy para juegos Elisa, en este momento solo me tomaría un segundo arrancarte la vida de un solo garrazo ¿Lo sabías?
— Si— Dijo ella haciendo un esfuerzo enorme por seguir respirando y mantenerle la mirada al licántropo, además de tener los pies moviéndose de un lado a otro en busca de algo a lo que sostenerse.
— Entonces ¿por qué no valoras tu vida Elisa? ¿Realmente quieres morir?
En ese momento se escuch