38. El acertijo
Angie logró desviar su coche a tiempo y se alejó a toda velocidad. Mientras tanto, el coche de Dafe chocó contra la barrera de la carretera después de no lograr hacer la curva correctamente.
“¡Gracias a Dios que nos salvamos!” exclamó Angie con alegría.
“¿Está bien Dafe?” preguntó Laura, aún preocupada. Había visto cómo su coche chocaba.
Sin importar lo que pasara, Laura se preocupaba por Dafe como por un hermano mayor.
“¿Por qué sigues pensando en alguien que te quería hacer daño? Déjalo ir. ¡Mejor ven conmigo! ¡Extrañaba hablar contigo!”
Los ojos de Laura se abrieron de sorpresa al oír las palabras de Angie.
“¿No estás enfadada conmigo?” preguntó Laura con vacilación.
Había pensado que Angie solo la ayudaba por lástima, como antes. Pero ahora, parecía que Angie quería sinceramente pasar tiempo con ella de nuevo, como antaños atrás. Laura se alegró al oírlo y aceptó con gusto la invitación de Angie.
“¿Por qué estaría enfadada? Me di cuenta de que tal vez Dalton nunca fue para mí. ¿De