Juliana, que estaba pensando en cómo elegir sus palabras para que Rafael liberara a su amigo primero y luego negociar con él, vio la foto y empezó a temblar. El teléfono casi se le cae de las manos.
¿Cómo es posible? La sangre subió a la cabeza de Juliana, y en ese momento sintió que no podía pensar