—Tú...— Cayetana estaba enojada, pero se contuvo, mirando a Juliana con ira. —¡Ya verás!
—Claro, estaré esperando ver tu desempeño, prima.—Juliana sonrió, desactivando hábilmente su amenaza.
Los ancianos alrededor se reían de la disputa entre las dos jóvenes.
Por supuesto, lo tomaron como una broma