—Lo descubrirás cuando lleguemos a casa.
Juliana frunció el ceño ante él, pero no le preguntó más.
Aunque estaba intrigada, Juliana pensó que lo descubriría cuando llegara a casa y no tenía un deseo tan fuerte de saberlo de inmediato.
Además, Gabriel estaba conduciendo y no quería distraerlo.
Así qu