—De hecho, ya es suficiente —Juliana estaba cansada de esta mujer.
Incluso Camila, que no había dicho una palabra sobre el asunto, no tenía ningún derecho a hablar.
—Ve a reclamar tu salario al departamento de finanzas, no quiero volver a verte en Sazón del Alma. —Originalmente, no le gustaba involu