—Entonces, por favor, señorita Guzmán, retírese por sí misma, y así evitaré tener que llamar a seguridad —dijo Javier, bloqueando el camino de Juliana y hablando en tono frío.
Isabela estaba incrédula:
—¿Me estás pidiendo que me vaya? ¡Don Morales, ¿te has equivocado?!
Javier mantuvo su actitud ind