En el restaurante Rossi.
—¿Y Meghan? —le preguntó Ysabelle.
Arnaldo estaba celoso.
—Está visitando a su amor, Dylan.
Lucía estaba sonriendo.
—Deja los celos.
Eso, se abrió la puerta y llegaron los niños.
—Mis amores —habló Stefania mirando a sus retoños.
Raffaello estaba sonriendo.
—Mis pequeños.
—¿Y cómo les fue? —le preguntó Dante mirando a sus hijos.
—Muy bien, papá, va a ver un festival en la escuela y están invitados —le respondió Fania sonriéndole.
—Yo quiero participar, como todos los años —habló Ysabelle entusiasmada.
—Será muy divertido —habló Roberta sonriendo.
El pequeño Dante se fue a sentar en las piernas de su madre.
—¿Y cómo te fue, amor? —le preguntó Stefania dándole un beso en la mejilla.
—Muy bien, mami —le respondió.
—A ti, cariño —habló Alessia mirando a Aiden.
—Muy bien, mamá —le respondió alegre.
—Tu pequeña princesa —dijo Raffaello mirando a Aidée.
Aidée, voz dulce.
—Bien.
Ysabell mirando a la pequeña, cargándola.
—Tienes una voz preciosa, parece un angelito.
Al