El teniente que me reconoció en la puerta de la comandancia, me ayudó con los trámites para liberar a Garret. Pagué la fianza y me comprometí a alejar a Elías de problemas. -Debes llevar a tu novio donde un psiquiatra-, me recomendó el agente, repitiendo lo mismo que me había dicho antes Hill. A Garret le dio mucha risa. -¿Ya ves? hacemos bonita pareja, el policía dijo que yo era tu novio je je je-, reía Elías de buena gana pese a la fea experiencia que le había tocado afrontar, metido tras las rejas. -Idiota-, le dije riéndome pero aún seguía muy molesta con él.
Camino en un taxi a la redacción de "La Tertulia", le insistí a Elías que siguiera un tratamiento psicológico. -Eres muy violento, demasiado, un día de estos podrías matar a alguien-, le remarqué. Mi ex enamorado arrugó su nariz y me miró fijamente, con ese tono tan amarillento que había en sus ojos. -Es mi forma de ser, por eso soy un alfa-, fue exactamente lo que me dijo. Eso también me fastidió mucho. Los hombres s