-Cada día estás más embobada por ese hombre-, me descubrió Alessia, mirando hecha una tonta a Waldo, seducida a su encanto, maravillada a su figura tan viril, queriendo, ansiando y deseando de que me haga el amor convertido en un hombre lobo. Ella, mi amiga, es muy suspicaz y perspicaz, a la vez y yo era ciertamente un libro abierto que desnudaba todos mis sentimientos por Waldo, incluso los más eróticos je je je.
Garret también se dio cuenta de que yo no era yo, je, que estaba hecha una tonta, naufragando en el limbo, extraviada en mis pensamientos revolcándome en la cama con Waldo, disfrutando de su pelaje oscuro, extasiada de su virilidad,. chillando como una loca y arrancándome los pelos iracunda. Esa tarde que cubríamos información de un homicidio en los acantilados, me zarandeó molesto. -No has apuntado el nombre del finado, Jenny, ¿Qué es lo que vas a escribir en tu diario?-, me regañó Garret con severidad. El agente que estaba a cargo del caso nos dijo a los periodistas,