Nancy James del Canal Cometa, me sorprendió culebreándome por el callejón oscuro, sorteando los cordones policiales. Aquel era un renglón muy estrecho, difícil de trepar para un ser humano, sin embargo yo lo hice, columpiándome entre las cornisas y las alambradas que rodeaban el área, con agilidad y prestancia.

-La policía te meterá a la cárcel por destruir evidencias, Jennifer-, me resondró ella pero yo no le hice caso y seguí avanzando por las sombras, superando las vallas y las cornisas. Como les digo, para un ser humano común y corriente le hubiera resultado imposible serpentear tantas trabas y esos estrechos corredizos, sin embargo para mí no era difícil. Mi cuerpo era de jebe y yo era muy hábil, y liviana, una verdadera mujer lobo.

Fui, entonces, hacia una especie de sótano, por donde me metí raspando mis codos y las rodillas, haciendo eses con mi cuerpo, filtrándome por una ventana bastante diminuta pero tampoco inexpugnable para mí.

Todo estaba oscuro, no se veía na