Marco
Nada más llegar al hotel me enfundé el traje de baño y fui a nadar, esperaba que el agua calmara el fuego que sentía, vuelta tras vuelta, me regañe por el descontrol que permití, me gobernara, no me gustaba que se le acercara a Sara, incluso que pensará en ella me afectaba.
Yo sabía que no debía preocuparme por Sara, no confiaba en él y sus formas, además no podía incomodarla de ninguna forma, que si le decía algo raro y le afectaba llevándola de nuevo al hospital.
A la hora de la cena llamé a mi madre para contarle sobre Fernando y cómo se había atrevido acercarse a Sara, lo que me parecía un acto de provocación intencionado.
Estuvimos de acuerdo que lo mejor era poner sobre aviso a Sara, de esa forma ella estaría alerta, lo había pospuesto, pero era necesario contarle la historia para que formara su propio criterio sobre Fernando, porque llegar y decirle “si lo ves, no te le acerques”, suena tan tonto. Sara debe enterarse de que no es un buen tipo.
Sara
Marco me llamo par