Marco
Dejar pasar el tiempo me mata.
En parte era una recomendación que entendía perfecto, lo hable con el terapeuta y estuvimos de acuerdo que necesitaba dejarla respirar para no ponerla en peligro junto con el bebé.
Mientras, me asegure de externarle todas mis inseguridades sobre ser padre, mi egoísmo y la falta de confianza en ese departamento. El mayor temor era intentarlo y al no lograrlo salir corriendo, cosa que no creo sea conveniente ni para Sara o mi hijo. Algo que se diluyo por el pánico que me dio ante la posibilidad de que ninguno de los dos estuviera más en el planeta. Ya no tanto a mi lado.
Hasta mi madre me dijo que comprendía la aprensión que sentía y que hasta cierto punto debo saber que todos los padres la experimentan en mayor o menor grado, solo que algunos se avientan en automático e inconscientemente.
Yo que lo analizaba desde varios vértices solo lo volvía complicado, dijo que lo mejor llegaría al poder estar cerca de Sara y si me lo permitía experimentar s