Capitulo 36.
Y de una forma extraña la misma Alysa la puso en una situación con Fabio, que ella por decirlo, aprovechó.Subio los ojos arriba y apretando la boca, recordó la noche tórrida que pasó con Fabio, imaginando a Marcos con ella.
Locura total.
Al juntarse estos, por fin, yo salí disparada a mi aventura hecha realidad, Marcos y su amor.
Recordó ya llorando, a moco tendido, cuando le pidió buscar el anillo en sus calzoncillos.
Si no hubiese estado tan asustada con los acontecimientos se lo habría arrancado a fuerza de besos y mordiscos primero.
Estaba tan bien hecho, madre, y esos ojazos clavados en sus ojos verdes que la hicieron arrepentirse de todo y estar a punto de decirle que huyera.
Ese hombre podía sí, ser una perdición, igual que Marcos.
Juntos habrían podido salir adelante, pero prefirió lo fácil y además, la complicidad de el peor de los criminales.
_¿ qué estupidez lo llevaría a algo tan peligroso, teniendo a Fabio capaz de darle una mano.?
_La maldad, ¿qué más?
_Sob